Como continuación al último relato, hoy comienzo con la inserción de los primeros folios que cuentan la historia que vivió otro niño en Montejo en los años de la Guerra Civil y, que como el propio cronista manifiesta, su intención es plasmar por escrito sus vivencias, recoger viejos recuerdos para que quede constancia de ciertas costumbres, muchas de las cuales seguramente sean desconocidas por las nuevas generaciones.
Espero poder contribuir, volver a dar «vida» a los recuerdos que Faustino López Herrero escribió para nosotros.
A María Jesús Sanz Herrero y a Nesi Saiz Ajo, muchas gracias.